Después de que aparecieran varias banderolas lanzando la candidatura de Jaime Bayly a la Presidencia, Perú.21 habló con el periodista y escritor sobre este sopresivo hecho y también sobre su postulación. ¿Comienza a ser real?
¿La aparición de esas banderolas es el inicio de tu candidatura?No. Esas banderolas han sido colgadas por gente que me quiere hacer daño político. Yo he dado instrucciones muy claras para que no se ensucie la ciudad pintando las calles con mi nombre ni colgando afiches, pancartas o fotos alusivas a mí. Para mí es evidente que los que han colgado esas banderolas (una operación que no es tan simple) son personas vinculadas a (Ollanta) Humala o al gobierno de Alan (García). A Humala le conviene mi candidatura porque quiere dividir el voto del centro-derecha. Y Alan siempre está intrigando y tramando maldades y se cree con capacidad de decidir quién gana y quién pierde las elecciones presidenciales, como hizo el 90 cuando saboteó vilmente la candidatura de su ahora aliado (Mario) Vargas Llosa. Tal vez Alan se va a llevar una sorpresa conmigo.
¿Te consideras el outsider de este proceso electoral?No. Yo llevo 26 años de vida pública en el Perú. Me la jugué contra Alan el 85, me la jugué por Vargas Llosa y contra (Alberto) Fujimori el 90, me fui del Perú al día siguiente del golpe de Fujimori el 92, apoyé a (Alejandro) Toledo el 2000, me la jugué contra Toledo por no reconocer a Zaraí el 2001, defendí el voto en blanco en la segunda vuelta del 2001, me la jugué por Lourdes (Flores) en la primera vuelta del 2006, me la jugué contra Humala en la segunda vuelta del 2006. Llevo 25 años haciéndo política en la televisión. ¿Cómo podría ser un outsider? Un outsider es un desconocido y no creo que ese sea mi caso.
Para algunos analistas, como Luis Benavente, el hecho de que tengas 3% es ya tu partida de nacimiento como candidato.Discrepo. Mi candidatura deja ser una ilusión y comienza a parecer real cuando Pepe Barba la apoya el domingo pasado. Barba tiene un partido inscrito en el JNE, Cambio Radical. Si él me apoya y yo acepto su apoyo, ya soy candidato. Pepe Barba es un político muy inteligente y astuto. Lanzó a Toledo el 95 y a Lourdes el 2000. Ahora se la ha jugado por mí y yo le agradezco de corazón ese gesto valiente y generoso y espero estar a la altura de sus expectativas.
¿Las conversaciones con Barba con miras a que te preste su partido para candidatear han continuado más allá del set de televisión?
¿La aparición de esas banderolas es el inicio de tu candidatura?No. Esas banderolas han sido colgadas por gente que me quiere hacer daño político. Yo he dado instrucciones muy claras para que no se ensucie la ciudad pintando las calles con mi nombre ni colgando afiches, pancartas o fotos alusivas a mí. Para mí es evidente que los que han colgado esas banderolas (una operación que no es tan simple) son personas vinculadas a (Ollanta) Humala o al gobierno de Alan (García). A Humala le conviene mi candidatura porque quiere dividir el voto del centro-derecha. Y Alan siempre está intrigando y tramando maldades y se cree con capacidad de decidir quién gana y quién pierde las elecciones presidenciales, como hizo el 90 cuando saboteó vilmente la candidatura de su ahora aliado (Mario) Vargas Llosa. Tal vez Alan se va a llevar una sorpresa conmigo.
¿Te consideras el outsider de este proceso electoral?No. Yo llevo 26 años de vida pública en el Perú. Me la jugué contra Alan el 85, me la jugué por Vargas Llosa y contra (Alberto) Fujimori el 90, me fui del Perú al día siguiente del golpe de Fujimori el 92, apoyé a (Alejandro) Toledo el 2000, me la jugué contra Toledo por no reconocer a Zaraí el 2001, defendí el voto en blanco en la segunda vuelta del 2001, me la jugué por Lourdes (Flores) en la primera vuelta del 2006, me la jugué contra Humala en la segunda vuelta del 2006. Llevo 25 años haciéndo política en la televisión. ¿Cómo podría ser un outsider? Un outsider es un desconocido y no creo que ese sea mi caso.
Para algunos analistas, como Luis Benavente, el hecho de que tengas 3% es ya tu partida de nacimiento como candidato.Discrepo. Mi candidatura deja ser una ilusión y comienza a parecer real cuando Pepe Barba la apoya el domingo pasado. Barba tiene un partido inscrito en el JNE, Cambio Radical. Si él me apoya y yo acepto su apoyo, ya soy candidato. Pepe Barba es un político muy inteligente y astuto. Lanzó a Toledo el 95 y a Lourdes el 2000. Ahora se la ha jugado por mí y yo le agradezco de corazón ese gesto valiente y generoso y espero estar a la altura de sus expectativas.
¿Las conversaciones con Barba con miras a que te preste su partido para candidatear han continuado más allá del set de televisión?
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